La lista de Schindler ha sido una de las grandes películas sobre el Holocausto y la II Guerra Mundial. Lejos de Qué bello es vivir, que tiene un tono más humorístico, o El niño con el pijama de rayas, que hace sufrir pero no cuenta cómo fue realmente el Holocausto; La lista de Schindler refleja cómo fue exactamente para los judíos esa época de terror, además de tratar sobre uno de los grandes personajes de esos tiempos.
La lista de Schindler es una película histórica/drama estadounidense de 1993 dirigida por Steven Spielberg, y producida además por Banko Lustig y Gerald R. Molen. Cuenta con Steven Zaillian como guionista, John Williams como director de la banda sonora, Janusz Kaminski en fotografía (uno de los puntos fuertes de la película) y Michael Kahn en montaje. La película trata sobre Oskar Schindler, un alemán que salvó alrededor de 1100 judíos en el Holocausto. Está basada en la novela El arca de Schindler, de Thomas Keneally. Está protagonizada por Liam Neeson (Oskar Schindler), Ralph Fiennes (Amon Leopold Goeth) y Ben Kingsley (Itzhak Stern). Dura 195 minutos, siendo un largometraje que relata el Holocausto desde el punto de vista del protagonista y de varios grupos de judíos.
Esta película narra desde el principio cómo empezó el menosprecio a los judíos, y Oskar Schindler, un alemán, montó una fábrica con su contable judío Itzhak Stern en la que todos sus trabajadores eran de esta raza. Al principio solo quería beneficios propios, pero Stern contrató a todos los judíos que pudo para que fueran trabajadores y pudieran sobrevivir de un modo más fácil. Oskar descubrió lo que Stern había hecho, enfadándose al principio, pero cuando empezó el maltrato judío por parte de los alemanes, algo en su mente cambió, haciendo que sacara de campos de concentración a todos los que pudo para llevarlos a su fábrica y salvarles la vida.
Steven Spielberg ha dirigido numerosas películas, normalmente con un trasfondo siniestro o peculiar, pero con La lista de Schindler y Saving Private Ryan ha conseguido obtener la categoría de mejor director en los Premios Óscar.
Sin duda uno de los mejores aspectos de esta película es la calidad de imagen, iluminación y fotografía, dando vistas desde diferentes perspectivas y en las que cada imagen transmite emociones concretas, todo cuidadosamente planificado para conseguir el efecto de atrapar al espectador.
Respecto al guión, los actores realmente se meten en el papel que tienen asignado, pareciendo un documental en algunos momentos en lugar de una película. El mensaje que transmite es muy emotivo, ya que hace ver todo el sufrimiento que hubo durante el Holocausto.
Al principio de la película, la sensación es más calmada, intentando entender toda la información, las relaciones entre los personajes y el punto de vista de Schindler, pero cuando empiezan las escenas de maltrato judío, el espectador siente una sensación de agobio y de terror en aumento. Una de las peores escenas es cuando llevan a las mujeres y los niños a Auschwitz por error y meten a las mujeres en unas duchas de gas. La sensación es de profundo horror, pero a la vez se siente alivio cuando de las duchas sale agua corriente. Para mí, la escena más bonita fue el final, cuando Stern y Schindler se abrazan, y un montón de mujeres se unen a ellos. Esa escena contrarresta todo el agobio que se siente durante la película, ya que es muy emotiva.
En conclusión, me parece que esta película está muy bien si quieres aprender más sobre la II Guerra Mundial, pero no para pasar un buen rato con tu familia o amigos. Es una película para aprender, reflexionar y ver información adicional sobre el Holocausto.